Naamán hizo un viaje a Israel para consultar a Eliseo el profeta. En su cuerpo el gran general sufría de la lepra que le conducía a la muerte. Una muchacha israelita a quien él mismo general había llevado cautiva de su patria para ser sirvienta de su mujer, le insinuó que fuera a ver a Eliseo. En vez de dirigirse al profeta, fue primero al rey de Israel, quien se consternó. “Cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestiduras y dijo: ¿Acaso soy yo Dios, para dar la muerte o dar la vida, y para que éste me envíe un hombre, a fin de que yo lo sane de su lepra? ¡Considerad, pues, y ved cómo él busca ocasión contra mí!” 2 Reyes 5:7. Eliseo supo y entró en acción.

Gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados.” Romanos  6:17.

 

El profeta supo de la llegada del sirio
Y le mandó a decir, “venga a mí”.
Naamán se presentó ante la puerta,
Pero el profeta de su cuarto no se bajó.
Envió un mensaje cortito y veraz.
Ve, y lávate siete veces en el río
Tu carne te será restaurada, y limpio serás.”
Pero el mensaje a Naamán no agradó.

 

Enojado, se alejó Naamán con su gente,
No iba a obedecer lo que Eliseo indicó;
Diciendo que los ríos en su lejana patria,
Eran mejores que las aguas del Jordán.

—   Pero sus siervos se acercaron a él (Naamán) y le hablaron diciendo: “Padre mío, si el profeta te hubiera mandado alguna cosa grande, ¿no la habrías hecho? Con mayor razón si él te dice: Lávate y serás limpio’” 2 Reyes 5:13´.

Habiendo escuchado Naamán los sabios consejos,
De sus compañeros que supieron apreciar
Que la palabra del profeta era palabra divina
Y por obedecerla, se llegaría a sanar.
Se zambulló siete veces en las aguas del río,
El agua en sí nada pudo hacer,
Pero la obediencia a lo que dijo Eliseo
Resultó exactamente según su querer.

Del agua  vino Naamán ante Eliseo,
Dijo en voz alta ante todos allí,
Yo reconozco que no hay Dios en la tierra,
Como el Dios de Israel, que ¡ya conocí!”
Naamán es ejemplo de lo que nosotros necesitamos
Para ser salvos de nuestro pecado mortal,
Nos llevará a la muerte, si no tomamos en cuenta,
Lo que Dios ha dicho de la salvación eternal.

Como Naamán que tenía un grave problema,
Igual,  nosotros estamos delante de Dios,
Necesitamos ser limpios todos del pecado,
Por medio de Jesucristo y su muerte en cruz.

Hechos 17:30 dice, “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan.” El apóstol Pablo testificó “a los judíos y a los griegos acerca del arrepentimiento para con Dios  y la fe en nuestro Señor Jesús.”  Hechos 20:21.  (Concluido)  –DAJ

 

Lectura Diaria:
2 Cronicas 26 [leer]
/Ezequiel 43 [leer]
/Juan 19:17-42 [leer]