Es una virtud saber controlarse en cualquier situación que ponga a prueba la paciencia. El ser humano por naturaleza es vengativo y su primera reacción es pagar mal por mal. “No paguéis a nadie mal por mal” dice la Biblia y luego agrega “procurad lo bueno delante de todos los hombres” Romanos 12:17.  

 

La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.” Proverbios 15:1.

 

Una persona es conocida no tanto por sus acciones sino por sus reacciones. Es fácil estar tranquilo y sonriente cuando uno persigue una meta y corre con viento en popa. Cuando de repente se levanta nubarrones y hay viento contrario, ¿cómo reacciona? ¿Piensa que no merece ser impedido? O, ¿por qué permite Dios que esto ocurra? Los que están a nuestro alrededor a veces sufren cuando estamos en desacuerdo con una situación y demostramos nuestro enfado. ¿Qué hace cuando el comportamiento de uno para con Ud. sea áspero? Muchos se quejan y buscan como vengarse. Es más importante preocuparse de nuestro comportamiento hacia los demás y no dar tanta importancia al de ellos hacia nosotros. Frente a la persona que se esté quejando o está enojada, ¿es capaz usted de adoptar una actitud compasiva y hablar con cariño? “Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos” 1 Tesalonicenses 5:15.

 

En los días de Gedeón, los hombres de la tribu de Efraín se sintieron postergados cuando no fueron requeridos para ir a la guerra contra Madián. A Gedeón “le reconvinieron fuertemente” Jueces 8:1. La respuesta de Gedeón fue notable. Primeramente dijo que los tres cientos soldados no habían hecho una gran cosa. Solamente tocaron trompetas, quebrantaron los cántaros, y levantaron en alto las antorchas. El Señor había hecho todo lo demás. Es verdad que los de Efraín fueron llamados tardíamente pero su participación fue destacable. Ellos tomaron a dos príncipes de los madianitas, Oreb y Zeeb; y los mataron y trajeron sus cabezas. (Jueces 7:24-25). Gedeón les dijo su “cosecha” en el triunfo fue mejor que participar en la vendimia total. (Jueces 8:2). En vez de entrar en una discusión agria con los de Efraín, Gedeón supo aplacar su ira, “entonces el enojo de ellos contra él se aplacó” v.3. Es un buen ejemplo del proverbio bíblico que “La blanda respuesta quita la ira”  Proverbios 15:1.

 

Diariamente necesitamos vivir las relaciones interpersonales para la gloria de Dios. El problema es que reaccionamos según la carne y por eso avanzamos poco en el camino hacia la madurez. Cuando nos convertimos al Señor Jesús, recibimos nueva vida con la cual podemos vivir triunfantes. Debemos asumir nuestra responsabilidad como creyentes a fin de crecer “en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad” 2 Pedro 3:18. No nos olvidemos “para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente” 1 Pedro 2:21-23. Jesús no pagó a sus detractores con la misma moneda, sino les trató con bondad. –daj

Lectura Diaria:
2 Reyes 15:32-16:20 [leer]
/Jeremias 50:21-46 [leer]
/Tito 2:9-3:15 [leer]