Servir al Señor es un privilegio. El toma en cuenta todo lo que se hace para Él. Quiere siervos activos y no pasivos.

“… otro tramo… “ Nehemías 3:11, 19, 20, 21, 24, 27, 30.

El capítulo 3 de Nehemías relata las actividades de varias personas cuando cooperaron con la reedificación de los muros de la ciudad de Jerusalén. Comienza con el sumo sacerdote y otros sacerdotes que edificaron puertas. Varones de Jericó también vinieron para poner de su parte. También hay mención de los tecoítas, agregando que sus grandes no se prestaron para ayudar y el comentario se torna más grave al agregar “a la obra de su Señor” (v.5). Se incluyen los nombres de individuos, de familias, aún de oficios, como de los plateros y comerciantes (v.31). Nos hace ver que la actuación de cada uno era anotada por Dios quien ha dejado constancia de ello en su Palabra. Sirve para recordarnos hoy también, el servicio de cada uno es tomado en cuenta.

En siete versos se halla un comentario significativo pues había quienes hicieron su parte, y luego agregaron una parte adicional. Dice “otro tramo” que en hebreo significa “una segunda medida”. No satisfechos con hacer lo que se esperaba de ellos, desearon hacer una segunda medida, una parte adicional. Baruc, hijo de Zabai “con todo fervor restauró otro tramo” (v.20). Se entusiasmó al hacer la obra de su Señor. Parece que su entusiasmo contagió a Meremot, quien desde la entrada de la casa de Eliasib siguió hasta el extremo de la casa (v.21). Todo el capítulo está dedicado a anotar los esfuerzos de grandes y chicos. Los trabajos hechos por los sacerdotes también fueron mencionados.

Quizás sus nombres no nos signifiquen tanto en hoy, pero sus labores quedaron registradas en el cielo. Y “estas cosas les acontecieron como ejemplos y están escritas para nuestra instrucción, para nosotros sobre quienes ha llegado el fin de las edades” (1 Corintios 10:11). ¿Hay otro tramo que espera su presencia o colaboración en el día de hoy? Las palabras de Pablo a los Colosenses son dignas de recordar, “todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís” (Colosenses 3:24). –daj

Lectura Diaria:
1 Samuel 17:1-31 [leer]
/Isaías 56:9-57:21 [leer]
/Romanos 3:1-29 [leer]