En mi dormitorio colgado como cuadro está el texto de referencia para hoy. Durante muchos años ha estado allí y lo he leído varias veces. Ya que es la Palabra de Dios, nunca pierde su eficacia. Cada vez que lo leo, toca el corazón con renovada fuerza.

En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.” Salmo 4:8.

Este texto no es el único en la Biblia que tranquiliza al hijo de Dios y le anima a vivir confiado. En tiempo de buena salud y tiempo de enfermedad, cuán placentero resulta descansar sobre la fidelidad de Dios cuyo ojo está puesto en los suyos. En verdad, nos hace vivir confiados.

El mismo salmista usó la geografía donde estaba situada Jerusalén para sacar aliento; “Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, Así Jehová está alrededor de su pueblo, desde ahora y para siempre” Salmo 125:2. Las personas que nos visitan en San Felipe, Chile siempre comentan que estamos rodeados de cerros y montes. El mismo valle del Aconcagua toma su nombre de la cumbre más alto en el hemisferio occidental que está en la Cordillera de Los Andes. Los montes alrededor de Jerusalén no son tan grandes pero el salmista quiere dar la idea de que los montes sirven de protección. Son como una barrera que tiene que enfrentar el enemigo. Los montes dan seguridad y protección. Jehová mismo es como una muralla invencible que protege a su pueblo.

Otro salmo precioso que ha dado tranquilidad al pueblo de Dios es el Salmo 34:7, “El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende”. El lugar más seguro en todo el mundo para el cristiano es vivir haciendo la voluntad de Dios. Los que temen a Dios tratan de agradarle obedecerle siempre. La promesa es clara; Dios les defiende. Aunque Él esté invisible al ojo humano, es invencible dando protección.

Zacarías el profeta fue instruido a escribir sobre una condición ideal en cuanto al futuro referente a Jerusalén. Dijo: “Sin muros será habitada Jerusalén,… Yo seré para ella, dice Jehová, muro de fuego en derredor, y para gloria estaré en medio de ella” Zacarías 2:5. Hoy día, Jerusalén no está segura, pero en el futuro gozará de la protección de Jehová. La ciudad estará sin fortificaciones, y sin muros de contención. Jehová será  como un muro de fuego que mantiene a la distancia cualquier enemigo, así Jehová protegerá a su pueblo. Dios mismo es más que competente para cuidar a su pueblo. “En aquel día cantarán este cántico en tierra de Judá: Fuerte ciudad tenemos; salvación puso Dios por muros y antemuro…. Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.” Isaías 26:1, 3-4. Gracias a Dios por su protección eficaz. –daj

Lectura Diaria:
Deut. 7:12-8:20[leer]
/Eclesiastés 9:11-10:20[leer]
/Lucas 8:40-56 [leer]