Los pastores fueron bendecidos con el anuncio angelical del nacimiento del Salvador. Fueron a ver a Jesús pero hicieron algo además de ir a ver al niño. Contaron acerca de su nacimiento. Dice el relato que otros oyeron su reporte y que “se maravillaron”:

“Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían” Lucas 2:18

Los pastores cuidaban los rebaños. No podían participar de los sacrificios ni ceremonias del templo pues estaban la mayoir parte del tiempo en el desierto y en el campo, pero tenían a su cuidado los animales que serían empleados por el sacrificio en el templop. A ellos primero que a nadie se les mostró la venida del “cordero de Dios”. Fueron los únicos en venir a verle (“pasemos a Belén”), pues nadie más se acercó pese a su narración de los hechos. Aquí se nos hace evidente otro grupo que pasa por alto la venida del Hijo de Dios. Es dramático pues se trata de la ciudad entera de Jerusalén. Mientras el Rey nace la ciudad entera duerme y nadie se apercibe de su venida. Demasiado ocupados en sus festividades rituales, la ciudad entera se pierde el hecho más destacado que ocurre en sus alrededores. ¿La razón? –religión. Los habitantes de Jerusalén eran muy religiosos, allí estaba el templo, allí venían muchos a conocer y a adorar. De hecho, ellos adoraban al Dios verdadero, pero de la manera incorrecta. Tal como muchos el día de hoy.

Todo externo, todo ceremonial, pero nada era de verdad en sus corazones. Habían abandonado el corazón de la fe y esperaban un Mesías conquistador, no un bebé en un pesebre. Querían un líder que sostuviera su sistema religioso, pero Jesús fue todo lo contrario, según vemos en el sermón del monte. Personas como los habitantes de Jerusalén son difíciles de ser alcanzados por el evangelio. Confían en sus méritos y en lo que hacen. Seguir reglas y mandamientos les da una falsa tranquilidad, pero no son justos delante de Dios. Jesús les dijo una vez más adelante:

“Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento” (Mateo 9:13)

¿Hay algún religioso leyendo estas líneas? Satanás utiliza la religión para que la gente pase por alto la venida del Señor y Salvador. Miremos con atención nuestros motivos y conducta, y busquemos de dios la gracia y la salvación que viene no por obras, sino por la fe en Jesucristo, su hijo. — rc

Lectura Diaria:
Esdras 10:1-28 [leer]
/Daniel 11:1-20 [leer]
/Apocalipsis 6:1-17 [leer]