Cuando una persona recibe la salvación de su alma y disfruta del perdón de sus pecados, marca un cambio en su vida. Al comienzo de la nueva vida en Cristo, hay alegría y preocupación por saber, “Señor, ¿qué quieres que haga?” Pero con el andar del tiempo, se disminuye el interés en saber la voluntad de Dios. Por eso, es saludable pensar en la salvación recibida.

 

Ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado.” 1 Pedro 1:13.

 

¿Se ha sentido sobrepasado por las cosas que ocurren en su vida? ¿Se siente confundido deseando una voz tranquilizante o una palabra para guiarle? ¿Quién no ha tenido experiencias como estas? Gracias a Dios, hay alivio para entender mejor la vida. Esto viene cuando uno se convierte a Dios por medio de Jesucristo. Así se recibe una salvación tan grande que no hay necesidad humana que ella no sea capaz de atender. Aunque “la paga del pecado es muerte,… la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” Romanos 6:23. La vida eterna no es solamente una “cantidad” de vida, sino también una “calidad” de vida. El Señor Jesús dijo: “yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” Juan 10:10. Es esta vida que es recibida cuando uno es salvo. ¿La posee Ud.?

 

El que posee la vida eterna disfruta de la salvación y ella es capaz de sostenernos en medio de las pruebas. La salvación nos da una esperanza brillante de estar en el cielo. Es una esperanza viva y vivimos en relación a ella. Además de la esperanza para sostenernos, también está la Palabra de Dios. Los profetas antaño escribían acerca de la gracia de Dios que sería revelada en la salvación por Cristo. “Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación” 1 Pedro 1:10. Es reconfortante saber que ya estábamos en la mente de Dios. Durante los años Dios preparaba el mundo para la llegada de Jesucristo y lo que Él proveyó es algo extraordinario y distinto a la época de los profetas.

 

La enseñanza referente a la salvación es que debemos preocuparnos por entender qué es lo que Dios espera de nosotros. Espera una vida diferente a la que antes vivíamos. Hay un proverbio que habla del ser humano, “porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él” Proverbios 23:7. La mente controla la percepción que tenemos de un asunto y luego dicta la reacción que se debe tomar ante él. SED SOBRIOS y ESPERAD POR COMPLETO dice el texto de hoy. Esto requiere que pensemos con cordura y que dependamos de la gracia de Dios. Leer y meditar en las Escrituras da entendimiento, fuerza espiritual y gozo frente a las vicisitudes de la vida pues la salvación a ser revelada nos librará de este mundo pecaminoso. ¿Disfruta Ud. de esta salvación? –daj

 

Lectura Diaria:
Ester 5:1-6:14 [leer]
/Malaquías 1:1-2:9 [leer]
/Apocalípsis 20:7-21:8[leer]