“Y consultando David a Jehová, él le respondió” 2 Samuel 5:23

Cuando David hizo esta consulta, recién había derrotado a los filisteos que habían venido en gran número. Con la ayuda de Dios dio cuenta de un ejército más numeroso que el suyo. Ahora enfrenta por segunda vez a este ejército y, en vez de confiarse y dar por segura su victoria, David prefiere consultar al Señor. Había logrado una victoria en el Señor y no da por sentado que va a obtener otra, aun en circunstancias parecidas a la primera. Quiere estar seguro del respaldo del Señor.

En el tiempo actual es común consultar una dirección o un camino a seguir en un dispositivo de GPS. Recibiendo información de satélites, este aparato nos da habitualmente las instrucciones correctas. Si las instrucciones tardan, esperamos que se conecte y nos las presente. Confiamos en esta herramienta. Cuánto más en la dirección divina, que no falla, no se descalibra ni se queda sin energía.

No demos un paso en la mañana sin consultar a nuestro Padre por su dirección. No quiere decir que no nos equivocaremos. Por cierto, muchas veces lo haremos, pero podemos volver al curso apropiado requiriendo, tal como David, la guía en oración y mediante la lectura de su palabra. Él lo ha dicho en la escritura “Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar” (Salmo 32:8).

Aprendamos de David a no dar pasos sin Dios. Como creyentes, que sea Él nuestra brújula y director. A veces la respuesta será inmediata, como en el caso mencionado. Las más de las veces tal vez tomará su tiempo, pero el principio es a confiar en su buena voluntad, sabiduría y providencia, y una vez recibidas las instrucciones, que podamos seguirlas con prontitud y obediencia. rc

Lectura Diaria:
Rut 3-4 [leer]
/Isaías 43-44:5 [leer]
/2 Corintios 3-4:6 [leer]