Ser tratado con ternura es lo que Juan hace con los destinatarios de su carta. Lea de su trato amoroso de ellos y como les anima.
“Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.” 1 Juan 2:12.

Juan el apóstol ha establecido que la obediencia y el amor practicados en el temor de Dios comprueban que uno es poseedor de la naturaleza divina. Cristo es la fuente de esta vida y permanecer en Él es la única manera de mantenerse viviendo a la altura que Dios tiene en mente para sus hijos. Con el verso 12, el apóstol se dirige a todos los cristianos para luego escribir a tres diferentes secciones de la familia, según su nivel de desarrollo espiritual. Usando un término de afecto, llama a todos “hijitos”, para hacerles saber que eran amados y reconoce que la gracia de Dios había efectuado cambios en sus vidas.

Comenzó el capítulo 2 explicando que su razón por escribirles era “para que no pequéis” v.1. Ahora en el verso 12 reconoce que Dios les ve cual perdonados por el nombre de Cristo. Cuando uno cree en Cristo, TODOS SUS PECADOS son perdonados judicialmente, los pasados, los presentes, y los futuros. Es la condición que Dios mismo establece al perdonarnos en base de la obra terminada de Cristo en la cruz. Es la gran bendición recibida al ejercer fe en el mensaje del evangelio. Cuando Jesús instituyó la que conocemos hoy como la Cena del Señor, al tomar le copa, declaró, “esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados” Mateo 26:28. Remitir significa “librar”. Dios aceptó el sacrificio por el pecado hecho por Jesús y cuando uno cree en él, es librado de su pecado y la condena que merece. Hebreos 9:26 dice: “ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.”

Después de dirigirse con ternura a todos los “hijitos”, Juan habla a los padres, (los mayores), vv.13-14, y a los jóvenes, vv-13-14. Luego se dirige a los pequeños en el verso 13. La palabra “hijitos” en el verso es diferente en el original que las palabras “hijitos” del v.12. No importa cuál sea el nivel de desarrollo entre el pueblo de Dios, hay verdades que debemos saber, hay mandamientos que nos corresponde obedecer, y hay servicio para rendir a nuestro Salvador. Abramos nuestro corazón para recibir la enseñanza que nos corresponde y luego pongámosla por obra. Del verso 15 en adelante, vamos a hallar algunos puntos que son importantes. –daj

Lectura Diaria:
Números 35:9-36:13 [leer]
/Proverbios 31 [leer]
/Lucas 5:17-39 [leer]