“Ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia … “ 1 Pedro 1:13

Jacob sirvió por siete años para poder casarse con Raquel. Sin embargo, llegada la noche de la boda, su suegro Labán le entregó Lea, hermana mayor de Raquel. Dijo que así era la costumbre de dar la hermana mayor primero. Jacob no dejó de amar a Raquel y “se contrató” para servir siete años más. Parece que a la semana después, Jacob volvió a casarse por segunda vez, aunque él cumplió con los siete años de trabajo convenidos. De ahí en adelante, tenía dos esposas y muchos problemas más. Lea era la primera esposa y amaba mucho a Jacob, pero Raquel era la preferida.

La vida de esta familia empezó a complicarse. Lea experimentaba día a día el dolor de vivir con un hombre que no la amaba, y llevó su problema a Dios. Dios le contestó dándole seis hijos y una hija. Sin hermosura exterior, su fe y belleza interior crecían bajo las dificultades de su vida. Esto se ve en su creciente conocimiento de Dios. Raquel, en cambio, reaccionó de otra manera. Sentía lástima para consigo misma, se hacía la víctima, se sentía defraudada. Envidiosa de su hermana Lea, pensaba sólo en su problema. En vez de sentir gratitud por sus mayores privilegios, por su belleza y el amor de su esposo, pensaba solamente en los hijos que quería tener. No podía aceptar que tuviera menos éxito que su hermana en tener familia. “Dame hijos, o si no, me muero” le dijo a Jacob con gran amargura. Parece que sentía tanto la vergüenza de ser estéril que el amor de su esposo no le bastaba como motivo para seguir viviendo.

Las palabras de Raquel no honraban a Dios. Y esto le condujo a sugerir una solución incorrecta. ¿Cuál habría sido la reacción correcta? Como dice el texto de cabecera, “Ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, esperad por completo en la gracia … “ 1 Pedro 1:13. La exhortación es para cuidar nuestra forma de pensar, para que procedamos con cordura, y no complicar más una situación difícil ya existente. Sed sobrios y esperad es lo que pide Dios. –daj

(Continuará)

Lectura Diaria:
Éxodo 34:4-35 [leer]
/Salmos 85:1-86:17 [leer]
/Hechos 20:17-38 [leer]