Noemí y su nuera Rut estaban con mucha necesidad. Booz era pariente rico y para comunicarle de su esperanza de ayuda, Noemí sugirió una forma de transmitirle el mensaje. Llama la atención el medio usado pero fue sin ninguna maldad de por medio.

 

“Entonces él dijo: ¿Quién eres? Y ella respondió: Yo soy Rut tu sierva; extiende el borde de tu capa sobre tu sierva, por cuanto eres pariente cercano” Rut 3:9.

 

Durante años, muchos han preguntado cuál fue la intención de Noemí al instruir a Rut a acostarse a los pies de Booz. Un cuidadoso análisis con altura de miras revela que legal y culturalmente Rut hizo lo aceptable para que Booz supiera de la necesidad de las dos mujeres. Noemí actuó con sabiduría manteniendo su confianza en Dios y basándose en la provisión de la ley y su conocimiento de la persona de Booz. Lo que Rut hizo era lo correcto según la cultura de aquel tiempo. Ciertas frases en el relato en Rut capítulo 3 dejan en claro cuán honorables eran los tres, Booz, Noemí, y Rut.

 

Nosotros vivimos en días de desenfreno moral y la prudencia vista antaño parece haber desaparecido. En todo el libro Noemí sale como una mujer de buen criterio que da consejos correctos a su nuera. En un principio la soberanía de Dios guió a Rut a trabajar en los campos de Booz sin que ella supiera de antemano del parentesco que existía entre él con Noemí. La sugerencia de Noemí tuvo como objeto hacer saber a Booz de su necesidad, aunque es posible que Booz ya tuviera algo de interés en Rut. Dentro de la cultura de aquel entonces, era aceptable aunque riesgoso a la vez hacer lo que hizo Rut. En el verso 14 se ve que Booz tomó precaución para que no fuera sabido que una mujer había estado en le era. Hizo que Rut saliera temprano. El cuidado ejercitado por Booz demuestra que su moralidad era conforme a la santidad de Dios. Debido a los trabajos en el campo Booz no fue a pernoctarse en su casa aquella noche. Se quedó en el campo durmiendo y le servía la era para ello. Rut tenía que observar donde iba a estar. No era exactamente un dormitorio. Según algunos historiadores, no era raro que en el campo algunos trabajadores compartieran la ropa de otros para cubrirse. Rut se acostó a sus pies sin anunciar su presencia. Iba a depender de Dios para abrir la puerta para conversar con Booz.

 

Fue una sorpresa para Booz encontrar alguien a sus pies y cuando preguntó “¿Quién eres?” Rut se identificó como “tu sierva” y luego pidió que extendiera “el borde de tu capa sobre tu sierva, por cuanto eres pariente cercano”. Esta es la parte crucial para interpretar bien el pasaje. Quiere que Booz sepa del parentesco a fin de que Booz asuma una actitud protectora a favor de ella y de su suegra. Booz le felicitó por su comportamiento de no “buscar pareja” entre los jóvenes, v.10. Luego, se comprometió a buscar una solución a su problema. “Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa” v.11. Rut tenía buena fama y se cuidó de no destruirla aquella noche. Si hubiera habido otra intención, las palabras de Booz habrían sido diferentes. El ha entendido la razón de su presencia. Booz sigue siendo honorable al instruir a Rut a quedarse para descansar hasta la mañana y el verso 14 establece que ella no cambió de lugar, pues “durmió a sus pies hasta la mañana”. Cuando partió para la casa, Rut iba cargada de seis medidas de cebada que Booz le dio. Dijo él, “a fin de que no vayas a tu suegra con las manos vacías” v.17. No hubo problema para que Rut relatara a Noemí todo lo acontecido. El regalo de la cebada era evidencia de su bondad  y lo dicho por Booz es otro indicio de que los dos habían procedido correctamente. Noemí aseguró a Rut que Booz cumpliría con lo prometido: “aquel hombre no descansará hasta que concluya el asunto hoy” v.18. Booz es figura del Señor Jesús quien se preocupa hoy por los necesitados. Esto nos anima a seguir confiando en nuestro Salvador y Redentor. –daj

 

Lectura Diaria:
Génesis 22:1-24 [leer]
/Job 25:1-26:14 [leer]
/Mateo 12:1-21 [leer]