Prestar algo a alguien a veces resulta oneroso. En otras oportunidades, resulta una bendición para el que presta y que él que toma lo prestado. Hay siete cosas prestadas al Señor Jesús que salen relatadas en el evangelio de Lucas. Hoy tocamos dos.

 

Aplica tu corazón a la enseñanza, Y tus oídos a las palabras de sabiduría.” Proverbios 23:12.

 

En el evangelio de Lucas el Señor Jesús hizo uso de siete cosas que le fueron prestadas. Hay una lección práctica para aprender a través de cada una de ellas. 1. Nacido Jesús, su madre “lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón” Lucas 2:7. Del dueño del pesebre, no sabemos nada, excepto que prestó el lugar para que Jesús tuviera donde acostarse. Los pastores en el campo fueron informados por los ángeles del portentoso evento; “os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre” Lucas 2:11-12. Y ellos “vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre” Lucas 2:16. La cama prestada al Señor sirvió de señal para los pastores, comprobando que la buena voluntad de Dios se había manifestado.

 

2. Jesús se hallaba junto al lago de Genesaret, y “el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios” Lucas 5:1. Dos barcas estaban amarradas mientras los pescadores lavaban sus redes. Jesús tomó prestada la de Pedro, pidiéndole que la apartase “de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud” v.3.  Pedro estuvo dispuesto a dejar su tarea para atender al Señor y prestarle su barca. Del “púlpito flotante”, la multitud escuchó las preciosas enseñanzas de Jesús y seguramente Pedro se congratulaba por haber prestado al Señor su barca para que la gente escuchase la verdad. Pero Pedro ha de ser bendecido doblemente pues el Señor le instruyó: “boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar” v.4. No había duda en la mente de Pedro de que el Señor sabía la verdad sobre el reino de Dios, pero, ¿sabía algo de la pesca? Ahí interviene Pedro e informa al Señor de sus actividades infructuosas durante toda la noche “y nada hemos pescado”  v.5.  De todos modos, prevaleció la voluntad del Señor y Pedro optó por el criterio correcto — obedeció. El Señor hizo un milagro y “encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía” v.6.

 

En el primer caso, el pesebre prestado sirvió para confirmar a los pastores que el Salvador, largamente esperado, había llegado. En el segundo caso, la barca prestada sirvió a un pescador para revelarle la supremacía del conocimiento de Jesús. Como Soberano, Jesús le preparó el ánimo a Pedro para cuando un día le dijera, “Sígueme, te haré pescador de hombres” v.10. En todo lo que se entrega al Señor, Él lo usa para enseñar valiosas lecciones. Si el Señor quiere utilizar algo tuyo hoy, entrégaselo y espera. Habrá una lección preciosa para fortalecer tu fe. –daj

 

Lectura Diaria:
Deuteronomio 14:22-15:23[leer]
/Cantares 5:2-6:9 [leer]
/Lucas 10:25-42 [leer]