Hemos venido considerando cosas prestadas a Jesús durante su vida aquí en la tierra. Son mencionadas en el evangelio de Lucas. En la meditación de hoy, Jesús pide prestada una moneda y luego envía a dos discípulos a buscar el aposento que Jesús cual Maestro había pedido a un seguidor.

 

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.” Romanos 12:1.

 

Lucas el evangelista relata que el Señor Jesús recibió siete objetos prestados y con cada uno de ellos enseñó una lección práctica. Usó un pesebre; un barco; cinco panes y dos peces y un pollino. En el capítulo 20 Jesús era acechado por unos hipócritas que simularon ser justos con el objeto de “sorprenderle en alguna palabra, para entregarle al poder y autoridad del gobernador” Lucas 20:20. Comenzaron preguntándole “¿Nos es lícito dar tributo a César, o no?” v.22. Ya que Jesús era omnisciente, comprendió su astucia y dijo: “¿Por qué me tentáis? Mostradme la moneda” vv.23-24. Jesús no andaba con monedas y tuvo que pedir una prestada. 5. Presentada la moneda, preguntó por la imagen y la inscripción impresa en ella. Fue de César. “Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios” v.25. El Señor con sabiduría desvió su intención de atraparle, pues “no pudieron sorprenderle en palabra alguna delante del pueblo, sino que maravillados de su respuesta, callaron” v.26.

 

La respuesta del Señor fue más allá de la simple afirmación que es correcto someterse a las autoridades. Llevó a la gente a preguntarse, ¿que es lo que lleva la imagen de Dios? Claro, el ser humano es hecho a la imagen de Dios y por lo tanto éste debe someterse a Dios para obedecerle. Romanos 12:1 dice que debemos presentar nuestros cuerpos “en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es” nuestra respuesta razonable ante un Dios misericordioso. La moneda prestada presentó la imagen de César; el ser humano fue hecho a la imagen de Dios.

 

6. El día para celebrar la Pascua estaba cerca y Jesús mandó a dos discípulos suyos a ubicar el aposento que Jesús mismo había pedido prestado de un seguidor suyo. Lucas 22 relata cómo los discípulos entraron en una aldea y encontraron a un hombre con un cántaro de agua. Habían de seguirle y conversar con el dueño de casa donde él entrara. Habían de decir: “El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos?” Lucas 22:11. Jesús les anticipó que les mostraría “un gran aposento alto ya dispuesto” v.12. Allí habían de preparar la Pascua. Al ver que lo dicho del Señor Jesús fue cumplido al pie de la letra, los discípulos se sentirían confirmados en su fe. Jesús sabía todo, y también de antemano había hecho los preparativos. El aposento alto enseña que desde antes que se supiera de una necesidad, el Señor ya había provisto lo necesario para que su pueblo fuera bendecido. En aquel aposento alto, el Señor celebró la Pascua y también instituyó la Cena. La Cena se celebra en día domingo hasta el día de hoy para la gloria de nuestro Salvador. El aposento prestado fue el lugar donde la importante ordenanza para la iglesia fue entregada por el Señor a los suyos. –daj

 

Lectura Diaria:
Deuteronomio 17-18:8[leer]
/Abdías [leer]
/Lucas 11:14-36 [leer]