La palabra comunión tiene una variedad de significados en el ámbito religioso. Su uso en el Nuevo Testamento es instructivo y cada cristiano debe preocuparse de practicar la comunión con otros.

“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.” Hechos 2:42.

No es necesario conjeturar acerca de las primeras actividades de los seguidores del Señor Jesús cuando vino el Espíritu Santo para dar comienzo a la época de la iglesia. En el día cincuenta después de la resurrección de Jesús, vino el Espíritu Santo para dar inicio a la existencia del Cuerpo de Cristo que sigue hasta el día de hoy. Jesús mismo había prometido “cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí” Juan 15:26. Las actividades no fueron de un solo día o durante la primera semana. Antes bien, los discípulos “perseveraban” en la enseñanza de la doctrina, y en disfrutar de vivir la nueva vida en Cristo unos con otros. Además de obedecer la ordenanza de Jesús en hacer memoria de Él en el partimiento del pan, también se dedicaban a orar. Estas actividades siguen caracterizando a las congregaciones que se reúnen en el Nombre del Señor Jesús hasta hoy en todo el mundo. Es una manera de tener comunión unos con otros.

¿Qué significa la palabra “comunión”? La forma más sencilla de representarla es hacer algo en común con otros. Es compartir entre varios la misma actividad o tener interés en un mismo tema junto a otros. Es acompañar, compartir o participar en algo con otros. EL uso de la palabra en el Nuevo Testamento tiene varias acepciones. Pablo escribió a los hermanos en Corinto sobre la generosidad de los hermanos en Macedonia. La gracia de Dios se vio en ellos pues a pesar de la “grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad” 2 Corintios 8:2. Ellos pidieron a Pablo y sus compañeros “el privilegio de PARTICIPAR (tener comunión) en este servicio” de mandar sostén a los “santos” en Jerusalén, vv.1-6. En comunión con otros, tuvieron parte en aquel servicio.

La carta que Pablo escribió a los hermanos en Filipos es realmente un “acuso recibo” por un donativo enviado de parte de la iglesia. “Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros,… por vuestra COMUNIÓN en el evangelio, desde el primer día hasta ahora”. Los filipenses querían demostrar en forma práctica que compartían el ejercicio de Pablo en llevar el evangelio a otros. Los filipenses tuvieron “comunión” con él. Lo habían hecho antes y Pablo se les agradeció. Expresó lo mismo diciendo “me es justo sentir esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en el corazón; y en mis prisiones, y en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois PARTICIPANTES conmigo de la gracia” v.7. Entender y practicar el principio de la comunión cristiana es saludable para los miembros de una iglesia local. Luego esto mismo les llevará a interesarse en la obra del Señor que otros hacen. Así uno disfruta de tener comunión pues tienen interés en común con otros. –daj

Lectura Diaria:
Números 14 [leer]
/Proverbios 11 [leer]
/1 Pedro 3 [leer]