“Le pusieron encima la cruz para que la llevase tras Jesús” Lucas 23:26

la siguiente meditación está traducida y adaptada del devocional diario del predicador Alistair Begg. Que el Señor bendiga su lectura y meditación:

Vemos en Simón llevando la cruz un cuadro del trabajo de la iglesia a través de las generaciones: ella carga la cruz detrás de Jesús. Toma nota, cristiano, que Jesús no sufre para prevenir que tú sufras. El carga una cruz no para que puedas escapar de ella sino para que la puedas sobrellevar. Cristo te exime del pecado pero no del dolor. Recuerda eso y espera sufrir. Pero confortémonos con este pensamiento que, en nuestro caso tal como en el de Simón, no es nuestra cruz sino la cruz de Cristo la que cargamos. Cuando eres perseguido por tu piedad, cuando tu fe es ocasión para crueles burlas, recuerda que no es tu cruz, es la cruz de Cristo, y qué privilegio es cargar la cruz de nuestro Señor Jesús.

Llevas la cruz después de Él. Tienes una bendita compañía. Tu senda está marcada con las pisadas de tu Señor. La marca de Su hombro sangrante está sobre esa carga tan pesada. Es Su cruz y Él va delante de ti cual pastor va delante de sus ovejas. Toma tu cruz diariamente y síguele.

Nunca olvides que no llevas esta cruz solo. Existe la opinión de algunos que Simón sólo cargaba un extremo de la cruz y no la cruz completa. Es muy posible. Cristo puede haber cargado la parte más pesada, la de los vástagos transversales y Simón el extremo más liviano. Ciertamente este es el caso contigo. Tú sólo llevas el extremo liviano de la cruz pues Cristo carga el más pesado.

Y recuerda que si bien Simón tuvo que llevar la cruz sólo por un poco de tiempo, esto le dio honra imperecedera. Así sea, la cruz que cargamos a lo más es sólo por un poco de tiempo, y entonces recibiremos la corona, la gloria. Ciertamente debiéramos amar la cruz y, en vez de huir de ella, considerarla como muy apreciada pues obra para nosotros un eterno peso de gloria, que no tiene comparación. AB/rc

Lectura Diaria:
Levitico 13:24-59 [leer]
/Salmos 118:1-29 [leer]
/Marcos 4:1-20 [leer]