¿Es usted confiable en las pequeñas tareas? Lea acerca de uno que sí lo fue, aunque su nombre desconocemos.

“Se levantó, pues, David de mañana, y dejando las ovejas al cuidado de un guarda, se fue con su carga como Isaí le había mandado” 1 Samuel 17:20

 

La preocupación de David por el bienestar de las ovejas es evidente, pues antes de partir para cumplir con el deseo de su padre Isaí, se asegura que las ovejas tenga alguien que les vaya a cuidar. Este guarda es desconocido para nosotros. Sin embargo, si no hubiese sido por su cuidado fiel de las ovejas, David no habría ido con el encargo de su padre para entregarlo a sus hermanos en el frente de la batalla. Además de eso, no habría estado disponible para lograr su gran victoria del valle de Ela cuando peleó contra el gigante Goliat, obteniendo la victoria que libró el pueblo de Israel de su enemigo. Aunque no estuviera el guarda con David en su momento de gloria cuando venció a Goliat, de todas maneras su trabajo de cuidar las ovejas fue crucial.

Quizás uno no sea el que logre las hazañas grandes para Dios, pero nuestra fidelidad en las tareas pequeñas es importante. Nos hace pensar en Mateo 25 donde el Señor Jesús relató una parábola para destacar la importancia de ser fiel. Como resultado de su fidelidad, el siervo fiel escuchó de su señor palabras halagüeñas: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (vs. 21,22).

¿Cuál habrá sido la reacción del guarda cuando supo de lo que hizo David? Seguramente se sintió gozoso pues mientras él cumplía su tarea de cuidar las ovejas, dejaba en libertad a David para hacer la tarea suya. Algún día, cuando se sepa la historia por completo de cada uno, todos nos regocijaremos juntos. GS/daj

Lectura Diaria:
2 Cronicas 26 [leer]
/Ezequiel 43 [leer]
/Juan 19:17-42 [leer]