Jacob tuvo un sueño extraordinario, una visión del Dios Jehová, en momentos de crisis en su vida. Veamos una inspiradora aplicación.

“He aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo” Génesis 28:12

Pensad en esta escalera misteriosa, que desciende desde el trono de Dios. Desciende hasta el lugar mismo, si bien humilde e insignificante, donde tú puedes estar. Puede ser en un páramo sin mayor importancia, una humilde vivienda, un asiento en el bus, un escritorio de oficina, una cama de dolor. Pero Jesús te encuentra y viene justo hacia donde tú estás.

Un extremo de esta escalera es el oro de Su deidad; el otro es la plata de Su humanidad. Los peldaños son la serie de eventos desde la cuna en Belén a la diestra de la Majestad, donde Él se sienta. Esa escalera se mece bajo el peso de las bendiciones que contiene para ti.

¡Oh, que tú pudieras dejar fuera tus cargas de pecado, ansiedad, y temor, por medio de las manos de los ascendentes ángeles de la oración y la fe! Así estarías en condiciones de recibir en tu corazón los batallones de ángeles de paz, gozo, amor y gloria.

(de FB Meyer)/rc

 

Lectura Diaria:
2 Reyes 24 [leer]
/Lamentaciones 4-5 [leer]
/2 Timoteo 1 [leer]