Al mirar atrás y sacar las cuentas de cuánto se hizo para la gloria del Señor, seguramente produce un deseo de ser más fieles y más activos en el año que viene. Dios nos asegura que reconocerá toda obra hecha para Él.

“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”  1 Corintios 15:58

El apóstol Pablo escribe en detalle acerca de la resurrección de los muertos y la importancia que esta verdad tiene para el creyente en Cristo, pues “si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres” 1 Corintios 15:19. Pablo termina el capítulo dirigiéndose a los corintios como sus hermanos amados, una expresión de afecto similar al expresado al final de su carta, cuando dice, “mi amor en Cristo Jesús esté con todos vosotros” 1 Corintios 16:24. A pesar de los muchos errores y las frecuentes fallas de los santos en Corinto, su amor por ellos sigue sin menguarse y él quiere terminar con una nota muy práctica. Ya que hay una vida después de esta vida, ya que hay una recompensa futura, (como enseñó en los capítulos 3 y 4) entonces, nuestra labor no es en vano. Debemos vivir pensando en el mundo por venir cuando los trabajos de hoy serán recompensados. El creyente no debe vivir pensando solamente en el mundo actual.

A la luz del mundo venidero, el apóstol dice que debemos estar: (i) Firmes – una palabra que viene de la idea de estar sentado sin moverse, como una persona sedentaria. La aplicación para el creyente es que no esté influenciado por los vaivenes del mundo hoy. Esto requiere que tengamos un propósito firme frente a las tentaciones a hacer el mal. (ii) Constantes – palabra que sugiere no ser removidos o desviados por algún ataque externo. También significa estar firmemente persistente. (iii)  Creciendo siempre – esta expresión tiene su raíz en lo que abunda o sobrepasa. Es usada para describir lo que pasa con una planta que produce un botoncito y termina dando una flor grande, totalmente desarrollada. La aplicación tiene que ver con el desarrollo que Dios espera ver en los que están involucrados en la obra del Señor, pues Pablo insiste que tal labor no es malgasto de tiempo. No se trata de que al morir, no haya futuro. Habrá recuerdo y recompensa en el futuro por vuestro trabajo y labor por el Señor.

Se cuenta de una pareja de misioneros que, después de muchos años de sacrificio en la obra del Señor,  regresaba a su país en el mismo barco en que el Presidente Roosevelt llegaba de un safari, cazando en el África. Había muchos fotógrafos y periodistas esperando en el muelle para recibir al presidente, pero nadie estaba para dar la bienvenida a los veteranos después de toda una vida en la selva del África. Aquella noche en su modesto cuarto en el hotel, el esposo, algo desanimado, comentaba a su señora sobre el contraste entre la bullida llegada al país del Presidente y el regreso de ellos que pasó desapercibido.  Respondió su esposa, “Pero, mi amor, todavía no llegamos a nuestro país”.  El que escribió la epístola a los Hebreos estaría de acuerdo con aquella señora. “Dios no es injusto para olvidar vuestra obra” Hebreos 6:10.  –De Semilla Preciosa, Malcolm Horlock de Gales. Trad./MER

 

Lectura Diaria:
Nehemías 6:1-19 [leer]
/Zacarías 1:1-21 [leer]
/Apocalípsis 11:1-19 [leer]