by admin | Sep 25, 2014 | Meditaciones
Los ojos de Bartimeo no podían ver, pero cinco veces sus oídos le sirvieron. Oyó que Jesús iba pasando. Le llamó a tenerle misericordia, pero oyó cuando le dijeron que callase. Jesús se detuvo y oyó le gente decir: “Ten confianza; levántate, te llama”. El ciego oyó a...