Bernabé era colaborador de Pablo. Es una lástima que un problema hizo que se apartaran. Por lo que sabemos de Bernabé, parece ser un hermano de excelentes cualidades y me habría gustado contarle entre mis amigos íntimos. Su ministerio entre los nuevos cristianos en Antioquía es como un monumento a la gracia de Dios vista en acción en un hombre.

 

Éste, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor” Hechos 11:23

 

La persecución que brotó en Jerusalén después de la muerte de Esteban hizo que los cristianos se fueran de la ciudad. Viajaron hacia el norte. No iban quejándose del trato recibido de parte de los judíos por ser cristianos, ni de la injusticia perpetrada en la persona de Esteban. Iban hablando del Señor Jesús, pero solamente a los judíos (Hechos 11:19). No obstante, algunos del grupo que eran de Chipre y de Cirene “entraron en Antioquía, (y) hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús” v.20. Su testimonio fue efectivo “y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor” v.21. Algo tan trascendental llamaba la atención y “llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén” v.22. Los ancianos de la iglesia en Jerusalén ya habían llamado la atención a Pedro por su visita al centurión gentil llamado Cornelio. Esto fue porque algunos judíos creyentes no habían entendido que Cristo había ordenado que el evangelio fuese predicado a todas las naciones. Preocupados por la noticia llegada de Antioquía que algunos gentiles se habían convertido en seguidores de Cristo, “enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía” v.22.

 

Bernabé era un hombre bien centrado en sus juicios. Lucas el escritor nos indica algo de su carácter: “era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe” (Hechos 11:24). Al observar lo que la gracia de Dios había efectuado en Antioquía, Bernabé “se regocijó”. No llegó Bernabé a Antioquía con prejuicios. No estaba predispuesto a rechazar lo que pudiera encontrar a pesar de lo que pudieran pensar los ancianos de Jerusalén. Aceptó que la gracia de Dios había efectuado la salvación de los gentiles, igual como había hecho entre los judíos. Bernabé nos ha dejado un ejemplo digno de seguir. Debemos reconocer que la gracia de Dios actúa sin que sea por las vías que normalmente nosotros consideramos válidas. Dios puede hacer llegar el evangelio al inconverso como Él estime conveniente. Y la parte nuestra es regocijarnos cuando es evidente que Dios ha hecho su obra.

 

Una gran multitud de gentiles fue agregada al Señor en Antioquía. Bernabé les animó en su nueva vida en Cristo, exhortando “a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor” v.23. Su recomendación es válida para todo creyente en el día de hoy. Apliquemos las palabras de Bernabé a nuestra vida. Permanezcamos fieles al Señor. –daj

 

Lectura Diaria:
2 Reyes 25 [leer]
/Ezequiel 1 [leer]
/2 Timoteo 2 [leer]