Leer de la vida de otros de los años idos ya puede ser instructivo. Las biografías instruyen e inspiran. Así sucede con las biografías de la Biblia, especialmente las que salen en la carta a los Hebreos.

“Sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Hebreos 11:6.

El mundo siempre ha tenido interés en las historias de sus habitantes. Por más famosos que sean, más interés despiertan entre los que quieren descubrir sus secretos. Los gobernantes antiguos tenían sus escribanos que dejaron constancia de sus proezas. Las Escrituras del Antiguo Testamento contienen detalles de los patriarcas, de los profetas, y de los reyes. En verdad, las biografías bíblicas están entre las más antiguas en existencia. Durante la Edad Media, fueron los monjes que escribían las historias y de ellos sabemos de algunos mártires que murieron defendiendo la verdad. La idea detrás de cualquier biografía es informar y edificar a los lectores. Las buenas biografías pueden ejercer una influencia positiva en la vida de sus lectores.

Un famoso autor del siglo 19 escribió que “leer una biografía es más placentero y provechoso de todas las lecturas”, porque nuestra vida es demasiada corta para experimentar todo y aprendemos por experiencia, aunque sea la de otros. Es por medio de leer las biografías bíblicas que llegamos a apreciar como la fe motivó a los hombres y mujeres de Dios antaño. Hebreos 11 contiene una lista parcial de algunos fieles que agradaron a Dios, pues “sin fe es imposible agradar a Dios” v.6. Hebreos 11:1 define la fe como “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. La definición de la fe es un poco difícil de captar, pero enseguida se dan los nombres de individuos que ejercieron fe en Dios, y muchos vieron la realización de lo que esperaban. La certeza es producto de un conocimiento seguro y claro, que da lugar a una esperanza y con convicción. Luego el individuo procede sin temor de errar, dependiendo solamente de Dios para llevar a cabo lo prometido. Vivieron con la certeza de la esperanza y la convicción de que lo invisible sería manifestado con una realidad. Los héroes de la fe cuyas historias salen en las páginas de la Biblia, son presentados como guiados y dirigidos por la fidelidad de Dios que cumple siempre con lo prometido.

Después de dejar en claro que los antiguos “alcanzaron buen testimonio mediante la fe,” el escritor de la epístola a los Hebreos desafía al creyente de hoy; “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante” Hebreos 12:1. La “gran nube de testigos” son los mencionados en el capítulo 11 y nos sirven de estímulo para nuestra fe en este siglo veintiuno. ¿Queremos agradar a Dios?  Bueno es recordarnos que “sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” Hebreos 11:6.  –DAJ

Lectura Diaria:
2 Crónicas 35 [leer]
/Daniel 2:24-49 [leer]
/1 Juan 5 [leer]