¿Tiene claras las indicaciones para llegar al cielo? Lea acerca de un viajero que escuchó dos indicaciones.

“ Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” Juan 14:6

 

En el país de Escocia dos ciudades importantes son Edimburgo y Glasgow. La primera está en la costa oriental y la otra sobre el río Clyde. Años atrás, un caballero de visita de Londres viajaba en auto pasando por el pueblo de Kilmacolm, y buscaba la ruta a Glasgow. Un hombre trabajaba en arreglar el camino y el viajero le preguntó qué camino debiera tomar para llegar a Glasgow. El escocés explicó exactamente por donde tenía que ir. Estaba por despedirse el automovilista cuando el otro le añadió, “Perdone, señor, ¿acaso usted conoce el camino al cielo?” “No,” contestó el viajero, “no lo sé.” Replicó el trabajador, “Bueno, Cristo dijo ‘Yo soy el Camino, nadie viene al Padre, sino por mí.'” Con esto, el viajero inglés se despidió del trabajador y se dirigió hacia Glasgow. Iba pensando en lo dicho, y no podía olvidarse de las palabras que había escuchado. “Yo soy el Camino, nadie viene al Padre, sino por mí”.

Durante varios días reflexionó sobre las indicaciones recibidas para ir a Glasgow y al mismo tiempo palabras que le indicaron el camino al cielo. Días después, mientras se devolvía a Londres, sufrió un accidente y llegó en estado grave al hospital. Nada se pudo hacer para recuperarlo. Tenía tiempo para dejar en orden sus asuntos y despedirse de los suyos antes de morir. Diez días después del deceso de aquel hombre, dos caballeros llegaron al pueblo de Kilmacolm preguntando por cierto trabajador de camino. Al encontrarle, le explicaron que venían de parte de su padre. El les había hecho un encargo de ir en busca del escocés para darle las gracias por haberle indicado el camino. No se referían al camino a Glasgow, sino le agradecían por haberle indicado el camino al cielo. Sin esto, no habría estado preparado para lo que pasó en el accidente después. “Gracias por habérselo dicho” le dijeron los hijos al fiel cristiano”, lo entendió, y dice que encontró el camino al cielo. Ahora está allá.”

Muchos están dispuestos a dar direcciones e indicaciones a los viajeros que transitan por los múltiples caminos del mundo. El trabajador escocés dio al viajero inglés un “valor agregado”. Le indicó cómo podía ser salvo. ¿Conoce Ud. a Cristo Jesús como su Salvador? ¿Ha encontrado usted el camino de vida? Si ya disfruta de la salvación, ¿está aprovechando las oportunidades para indicar cómo otros también pueden ser salvos? El cristiano verdadero conoce a Cristo como Salvador, y naturalmente quiere que otros también lo encuentren.

El Camino al cielo es Cristo Jesús / El es la Verdad, y del mundo es la Luz / No hay otro Nombre que nos valdrá / Sólo Jesucristo nos salvará.

–daj

 

Lectura Diaria:
Números 23:27-24:25[leer]
/Proverbios 21:12-22:16[leer]
/Lucas 1:1:25 [leer]