La lectura bíblica diaria es tan esencial para revitalizar la vida nuestra como el alimento para nuestro cuerpo. Hay mucho que descubrir en la Biblia y leyéndola diariamente se nos revela maravillosas verdades.

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” 2 Timoteo 2:15.

Cuán importante es leer la Biblia todos los días. Como las comidas diarias son necesarias para mantenernos con buena salud física, así una buena dieta de la Palabra de Dios en forma diaria evita la debilidad en sentido espiritual. No es un ejercicio opcional para el hijo de Dios. Josué fue instruido a meditar en la ley día y noche para ser un buen líder del pueblo y siervo obediente de Dios. Existen muchos convertidos a Cristo que tienen un plan que les permite leer la Biblia entera en un año. Hay otros que no abren las tapas de su Biblia durante la semana y algunos ni la llevan a las reuniones de la iglesia el domingo. ¿Por qué será? ¿Cuál es la razón porque no se sienten cautivados por saber qué es lo que Dios dice en su Palabra?

Timoteo supo el valor de las Escrituras en su vida, pues recibió instrucción en ella de su madre y de su abuela. Pablo le recordó que “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, y para instruir en justicia” 2 Timoteo 3:16. La Biblia es el libro de Dios y no hay otro tan “útil” como ella para la vida. Nos enseña la verdad. Redarguye la conciencia, y nos corrige por los errores que cometemos. Luego nos instruye el camino mejor, el camino que agrada a Dios para que actuemos justa o correctamente. Se necesita este tipo de alimento e instrucción todos los días.

Por medio de la Biblia, Dios ha revelado cosas maravillosas para su pueblo. Hay cosas que “Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria” 1 Corintios 2:7. Son cosas más allá de nuestra imaginación, pues la Biblia habla de “cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu” 1 Corintios 2:9-10. Es por medio de la lectura bíblica que atisbamos algunas de estas cosas. He aquí una de las bendiciones que nos va a tocar experimentar; “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero SABEMOS que cuando él se manifieste, SEREMOS SEMEJANTES A ÉL, porque le veremos tal como él es. 1 Juan 3:2. Su Biblia es una mina llena de preciosuras. Ahora, a descubrirlas. –daj

Lectura Diaria:
1 Samuel 28:1-29:11 [leer]
/Isaías 66:1-24 [leer]
/Romanos 8:18-39 [leer]