PRIMERA EPÍSTOLA DE JUAN 2_22 — (032)

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“¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Éste es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.” 1Juan 2:22

El verso 21 terminó diciendo “ninguna mentira procede de la verdad.” Quien no enseña la verdad es considerado mentiroso. Negar que Jesús sea el Cristo equivale a decir una mentira. Hacer cualquier comentario que contradiga la verdad es considerado una mentira. Negar que Jesús sea el Cristo es más que ser mentiroso – es anticristo. Es más todavía. Negar la verdadera identidad del Hijo de Dios también significa negar también al Padre, quien envió al Hijo al mundo en cumplimiento de las muchas promesas hechas antaño referentes al Él.

La íntima relación entre al Padre y el Hijo es una doctrina fundamental en los escritos del apóstol Juan. Temprano en su ministerio Jesús entró en el templo e hizo una limpieza del lugar echando fuera a los negociantes que se habían instalado allí. En el acto Jesús identificó al templo como “la casa de mi Padre.” Dijo: “Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado” Juan 2:16. Juan Bautista hizo referencia al testimonio que daba Jesús y que era “lo que vio y oyó” Juan 3:32. Comentó “nadie recibe su testimonio. (Pero) El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz” v.33. El Padre es identificado con el Hijo en sus dichos “Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla.” El ministerio de Jesús fue con la plenitud del Espíritu y fue hecho a la perfección, v.34. Por eso “El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” vv.35-36. Recibir el testimonio del Hijo equivale a recibir el testimonio del Padre y trae la bendición de recibir la vida eterna.

Cuando Jesús conversaba con la mujer samaritana, le aclaró que el Padre buscaba adoradores para adorarle “en espíritu y en verdad” Juan 4:23. La estrecha relación entre el Padre y el Hijo se ve en varios escenarios del evangelio de Juan y cuando éste escribe su primera epístola deja muy en claro que la persona que niega que Jesús sea el Enviado del cielo, “Éste es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.” 1 Juan 2:22. ¿Le ha aceptado Ud. o le ha negado? –daj