Amar y ser amado es más que un sentimiento biológico. Es un ejercicio racional de una capacidad que Dios puso en cada ser humano, pues Él mismo es amor. El pecado interfiere y destruye el deseo de mostrar amor. Amar en verdad es una evidencia de que uno conoce a Dios.

“El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” 1 Juan 4:8.

Habiendo exhortando a sus lectores a amarse mutuamente en el verso 7, Juan el apóstol anticipa que habrá personas incapaces de amar como Dios quiere. En la actualidad, los casos de los abusos intrafamiliares, los femicidios, los homicidios y otros actos de crueldad demuestran que el gran ausente es el amor. En vez del amor, hay odio y envidia, también ira y toda clase de malicia. El amor que Dios derrama en el corazón de la persona que se convierta a Él tiene por objeto hacer cambios en la sociedad. El texto de cabecera deja en claro que los que no aman, sencillamente no conocen a Dios. Dios es la fuente del amor y varios han testificado de los inmensos cambios en sus vidas cuando creyeron en Cristo como en su Salvador. Han sabido amar como nunca antes.

Los niños de la Escuela Dominical cantan: Dios es amor / Dios es amor / La Biblia lo dice / Dios es amor / Dios es amor / Mi alma lo repite / Dios es amor / Dios es amor / la Biblia lo dice / en el capítulo 4 / versículo 8 / Primera de Juan / en el capítulo 4 / versículo 8 / Primera de Juan / Lo cantan haciendo acciones con sus manos y si no aprendieran otra cosas que esta, es suficiente para imprimir en su mente que ellos son objetos de este amor. No dice, Dios siente cariño, o demuestra afecto, o se ve amoroso, sino Dios ES amor en sí; es su naturaleza. Por eso, no hay nadie en todo el mundo a quien Dios no ame. Todos somos incluidos. Dios espera que sus hijos también amen a los demás.

Como una fuente entrega agua, así la fuente del amor es Dios. El odio no está en Él, solamente amor. La lluvia que cae, el sol que sale y hace su trabajo durante el día para luego ponerse en el oeste son indicios de su amor. La paciencia que Dios demuestra ante los que cometen atrocidades en el mundo es otra evidencia de su amor, esperando que se arrepientan. La venida del Hijo de Dios a este mundo es claramente el acto álgido del amor de Dios. El verso 9 de 1.a de Juan 4 dice: “en esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él”. Dios es justo y santo, pero estos son características pasivas, mientras el amor es activo. La lección es clara. El que no ama, no conoce a Dios. Los que conocen a Dios reflejan lo que él ha puesto en ellos por el Espíritu Santo. Jesús dijo: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” Juan 13:35. ¿Conoce Ud. a Dios? ¿Se ve en que tiene amor para con otros? –daj

Lectura Diaria:
2 Cronicas 3-4 [leer]
/Ezequiel 28 [leer]
/Juan 10:19-42 [leer]